En teoría
El aprendizaje cooperativo es una estrategia de enseñanza que da nuevos impulsos a la educación (Simmerling, 2003). De este modo, el aprendizaje cooperativo se dirigirá a los desarrollos actuales en la sociedad moderna y la concepción de educación (Knapen, 2004; Teitler, 2013). Por último, el aprendizaje cooperativo también integra la consecución de objetivos de aprendizaje de una manera más rápida y mejor (Simmerling, 2003).
Para hablar de aprendizaje cooperativo se debe cumplir con cinco condiciones: la interdependencia positiva, responsabilidad individual, la interacción directa, habilidades sociales y enfoque explícito en la evaluación de productos y procesos (Johnson & Johnson, 1999). La interdependencia positiva significa que el aprendizaje cooperativo sólo es de valor cuando las personas se dan cuenta de que la cooperación es esencial para lograr su objetivo (Simmerling, 2003). Por otra parte, la responsabilidad individual se refiere a la importancia de la contribución de cada individuo para el éxito de las actividades de grupo (Simmerling, 2003). En tercer lugar, el trabajo en grupo para desafiar a los estudiantes a interactuar entre sí (Knapen, 2004). Entonces, el aprendizaje cooperativo ofrece la oportunidad de adquirir habilidades sociales, tales como escuchar a los demás, ayudar a los demás, ser ayudado, hacer preguntas, expresar su propia opinión, etc. (Knapen, 2004). Por último, debe quedar bastante tiempo tanto el producto como para evaluar el proceso (Knapen, 2004).
La literatura educativa da la bienvenida a la inclusión del aprendizaje cooperativo ya que muchos estudiantes pueden activar el trabajo al mismo tiempo. Este no es el caso durante la instrucción directa de clase (Simmerling, 2003). Por otra parte, el aprendizaje de colaboración tiene un impacto positivo tanto en el desarrollo social como intelectual del niño (Simmerling, 2003).
Para hablar de aprendizaje cooperativo se debe cumplir con cinco condiciones: la interdependencia positiva, responsabilidad individual, la interacción directa, habilidades sociales y enfoque explícito en la evaluación de productos y procesos (Johnson & Johnson, 1999). La interdependencia positiva significa que el aprendizaje cooperativo sólo es de valor cuando las personas se dan cuenta de que la cooperación es esencial para lograr su objetivo (Simmerling, 2003). Por otra parte, la responsabilidad individual se refiere a la importancia de la contribución de cada individuo para el éxito de las actividades de grupo (Simmerling, 2003). En tercer lugar, el trabajo en grupo para desafiar a los estudiantes a interactuar entre sí (Knapen, 2004). Entonces, el aprendizaje cooperativo ofrece la oportunidad de adquirir habilidades sociales, tales como escuchar a los demás, ayudar a los demás, ser ayudado, hacer preguntas, expresar su propia opinión, etc. (Knapen, 2004). Por último, debe quedar bastante tiempo tanto el producto como para evaluar el proceso (Knapen, 2004).
La literatura educativa da la bienvenida a la inclusión del aprendizaje cooperativo ya que muchos estudiantes pueden activar el trabajo al mismo tiempo. Este no es el caso durante la instrucción directa de clase (Simmerling, 2003). Por otra parte, el aprendizaje de colaboración tiene un impacto positivo tanto en el desarrollo social como intelectual del niño (Simmerling, 2003).
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El papel del profesor
La formación y la calidad del maestro y el tamaño de la clase están directamente relacionados con la calidad de la educación (UNESCO, 2016 ). Además, el papel del maestro enfatiza tanto el aprendizaje cooperativo como el fomento de la motivación en los estudiantes. Se espera que en el contexto de aprendizaje en colaboración, el maestro acompañe, proporcione retroalimentación, entrene la colaboración y mantenga a estudiantes activos (Vermunt, 2006). La investigación realizada por Vansteenkiste et al. (2007) hace hincapié en que la actitud del maestro con el aprendiz tiene un impacto crucial en la calidad de la motivación del estudiante. Este proceso requiere mucha creatividad, pero vale la pena apostar por ella, debido al impacto positivo en el comportamiento de los estudiantes, el aprendizaje, rendimiento académico y el bienestar general (Vantsteenkiste et al., 2007). Por lo tanto, la motivación autónoma se promueve específicamente por los profesores que proporcionan tareas a nivel de los alumnos, destacando los progresos realizados, dando al estudiante una retroalimentación constructiva positiva, ofreciendo a los estudiantes opciones en combinación con la estructura etc A fin de ser competente, independiente y estar socialmente conectados (Ryan & Deci, 2000; Valcke & De Craene, 2015).
En la práctica
El diseño de lección |
El diseño de la clase |
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